por Jorge Oscar Daneri
El lunes asume el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en la hermana Brasil. Su ministra de ambiente será Marina Silva*, de una vida conmovedora y de raíces profundamente ecologistas. Por primera vez habrá un ministerio dedicado a los pueblos originarios bajo la conducción de la diputada Sonia Guajajara, indígena, actitud política esperanzadora y delicada celebración.
Compañeras, en otros momentos adversarias del electo presidente y ahora, relevantes en sus decisiones para que Lula presida el gran país sudamericano.
Existen ya historias de conversaciones recientes, como diálogos de saberes y búsquedas de esos otros mundos posibles, entre la Colombia de Petro y también su ministra de ambiente Susana Muhamad**, el Chile del joven Boric con su ministra de ambiente Maisa Rojas*** y esta renaciente Brasil de los trabajadores, mujeres indígenas y ecologistas.
El pensamiento ambiental latinoamericano está nuevamente abrazando visiones ecosistémicas desde el alma de mujeres íntegras, fantásticas, madres de la tierra y el alma de los otros seres no humanos. Conversaciones que sueñan políticas realizables y concretas de transiciones justas hacia otros modos amorosos de producir energía, alimentos sanos, gestión de cuencas y territorios para los pueblos.
No es el triángulo del Litio ni el triángulo del cono sur de Syngenta, es el triángulo de tres naciones nuestras, triángulo de las soberanías, de la desalienación de los imperios y sus corporaciones genética como mineralmente modificadas, consumismos que están quemando el planeta y saqueando los pensamientos emancipadores.
Es el triángulo (Chile, Colombia, Brasil) esperanzador frente a la mentira alevosa de los que desde el discurso citaron aquella Encíclica ecosocial “Laudato Sí” y la violaron sistemáticamente, los unos y los otros, impúdica, impune grieta.
En Argentina, su Presidente nombra jefe de asesores a un ex CEO de Syngenta, que es decir, sin gente. Es la expresión del modelo que ha vaciado el campo de campesinos y dañado gravemente a las comunidades indígenas y pequeños productores bajo la bandera de la República Unida de la Soja, modelo de exclusión y sacrificio. Son las antípodas de una Sudamérica para las mayorías y la regeneración y restauración de sus ecosistemas.
Pero celebremos estos tiempos históricos, quizás y finalmente, de puntos de inflexión. Esta renaciendo una Sudamérica que pueda iniciar la cicatrización de sus “venas abiertas” para las alegrías de Eduardo Galeano, Leonardo Boff y Raúl Alfonsín. Son alegrías prudentes, con calma y paciencia de que es posible “un mundo, donde quepan otros mundos”.
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Notas
*Marina Silva. Fue amiga de Chico Méndez, diputada y senadora de la nación, ministra de Ambiente del primer gobierno de Lula, candidata a Presidente de la nación y por siempre ecologista.
**Susana Muhamad. Estudió Ciencia Política en la Universidad de los Andes y es magíster en Gestión y Planeación del Desarrollo Sostenible de la Universidad de Stellenbosch de Suráfrica. Además es ambientalista y ha ocupado varios cargos públicos.
***Maisa Rojas. Reconocida climatóloga chilena. Académica de la Universidad de Chile y directora del centro de Ciencias del Clima y la Resliliencia. Fue una de las autoras del Informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).