Hidrovía
Hace casi 30 años, en el marco del proceso de privatizaciones de los años 90´, el estado nacional transfirió, a través de ley nacional 24.093 y su decreto reglamentario N.º 769/93, los puertos nacionales a las provincias, cediendo con ello todo lo relativo a su destino, administración, operación, siendo posible incluso que las mismas establezcan regímenes de concesión privada mediante procesos de licitación, contratación, entre otros institutos jurídicos. En cuanto a los puertos de mayor envergadura, el estado nacional exigió que sean administrados mediante la figura de Entes Portuarios Públicos no Estatales, Consorcios de Gestión o Sociedades Comerciales en donde se asegurara la participación de representantes de los estados provinciales y municipales en los directorios de administración y fiscalización.
Existe una enorme cantidad corporaciones extractivistas que se localizan en las decenas de plantas industriales, comercios y entidades de servicios con proyección nacional e internacional, dedicadas a la producción, distribución, despacho y/o comercialización de granos y cereales (en particular soja y maíz organismos genéticamente modificados), aceites, minerales y demás subproductos, como así también agrotóxicos, combustibles fósiles y cobre, entre muchos otros productos manufacturados para su exportación y generación de divisas en moneda extranjera.
Trabajamos sobre los impactos socioambientales de la HPP y el derecho de participación sobre la toma de decisiones, considerando la integralidad e indivisibilidad de las cuencas hídricas, territorios y comunidades que comprende el trazado fluvial regional. Comprendemos que el proyecto HPP se ha transformado en uno de los medios (y fines) fundamentales de las corporaciones ligadas al crecimiento y expansión de la agroindustria de base biotecnológica, junto a otras expresiones del extractivismo como las mencionadas más arriba.
Necesitamos avanzar hacia una gestión de nuestros ríos que contemple su complejidad biológica, cultural y ecosistémica. Para eso hemos elaborado una serie de propuestas, y con el apoyo de organizaciones socioambientales, las presentamos al Consejo Federal Hidrovía. Destacamos que nos es imposible entender nuestros ríos simplemente como canales, y así desarrollar un despliegue institucional enorme, cuando las herramientas institucionales son otras y por eso aportamos este documento para que funcione como insumo clave a quienes comparten esta visión sobre nuestros ríos.
1. COMITÉ DE CUENCA
La Jefatura de Gabinete de Ministros debe asumir el liderazgo, junto al Ministerio de Ambiente, en el desarrollo de todos los pasos necesarios para la conformación del Comité de Cuenca del Río Paraná, lo que es relevante y URGENTE para poder integrar todas las voces afectadas .
2. ESTUDIOS DE IMPACTO
No se puede profundizar la intervención sobre el cauce principal del río Paraná y más allá de todos los producidos desde los inicios de los años 90, sin estudios de impacto ambiental acumulativo y una Evaluación Ambiental Estratégica de los proyectos en carpeta; estudios y evaluaciones independientes que debe articular y liderar el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación.
3. TRATADO DE LA CUENCA DEL PLATA
Hay que reconfigurar el tratado de la cuenca del Plata hacia un acuerdo regional o nuevo tratado de paz con la Naturaleza y los pueblos concretos en sus territorios, con los pueblos indígenas en particular. La soberanía nacional está en juego frente a este escenario propuesto, pero también la soberanía de esta cuenca sin fronteras geográficas y hermanadas entre sus ecosistemas y diversidades culturales.
Para dejar de ratificar y consolidar lo sucedido en los noventa, debemos construir una nueva democracia social y ambiental en la cuenca toda, que nos convoque a una transición democrática y en paz hacia la vigencia de la justicia social y ambiental.