Vaca muerta

Vaca Muerta

No debería sonar extraño que los humanos busquemos garantizar nuestra existencia en el universo a partir de una legislación que empiece por favorecer a los ecosistemas y redes de la vida que hacen posible la vida toda. Necesitamos reconocer este valor para acercarnos a las formas de entender el ambiente, la naturaleza y los ecosistemas por su valor propio, independientes de los valores otorgados por los seres humanos.

Exponemos el lado B de Vaca Muerta en su máxima expresión, la que brota de interior de la Tierra, sangra y se retuerce dejando al descubierto las consecuencias irreparables en el ambiente, los territorios comunitarios indígenas y la comunidades locales afectadas por la utilización de una técnica riesgosa y extrema para la extracción de petróleo en reservorios no convencionales.

Vaca Muerta es uno de los principales reservorios de hidrocarburos no convencionales a nivel mundial. Esta formación -junto con otras como Agrio, Las Lajas, y Los Molles- que se hallan en la Cuenca Neuquina, proveen el porcentaje mayoritario del gas y petróleo no convencional que se extrae en la Argentina. Vaca Muerta y sus rocas asociadas se encuentran en el centro y norte de la provincia de Neuquén, Rio Negro, la Pampa y el sur de Mendoza. 

Tal como fuese detallado en el informe “Los Caminos Judiciales del Fracking”, el avance ilegal del fracking en el sur de la provincia de Mendoza, en el departamento de Malargüe, eludiendo el procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental, desconociendo la preexistencia étnica y cultural del pueblo Mapuche, violando sus territorios comunitarios sin la debida consulta libre, previa e informada, y sin el consentimiento ni legitimación social generó un escenario de conflicto social y defensa del ambiente por parte de la ciudadanía nucleada en Organizaciones y movimientos sociales en defensa del agua.

En un contexto de judicialización en defensa del derecho humano a un ambiente sano y apto para las generaciones futuras,  hay un aspecto que no ha recibido la atención suficiente, cuya existencia se minimiza y que consideramos crucial por los impactos irreversible que están padeciendo las comunidades que comparten la cuenca neuquina de Vaca Muerta y el ambiente: los residuos peligrosos acumulados.

De aquí se desprende la necesidad de recabar la información que se presenta en este informe, de modo preliminar, en un proceso colaborativo de la sociedad civil para fortalecer el Estado de derecho ambiental y exigir el cumplimiento efectivo del Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe.